De las enfermedades que más se repiten en todo el mundo, en cualquier continente y a cualquier edad es la influenza. Esa molesta mezcla de refrío, dolor corporal fiebre y múltiples malestares que a pesar de los avances de la ciencia ha podido ser en algo controlada, pero aún no alcanza para que sea totalmente dominada.
Es que es de esas enfermedades que ha mutado junto con el desarrollo científico, que de tanto en tanto saca nuevos tratamientos más o menos invasivos, pero que de alguna forma dan cara a, quizás, uno de los virus más potentes a los que nos vemos expuestos.
Si el tratamiento tradicional, reposo, mucha agua, tabletas e inyecciones por doquier sigue siendo utilizado pero al parecer llegó el momento en que la ciencia y la tecnología se unen nuevamente para dar una nueva oportunidad a las personas para que puedan salvar de mejor manera esta complicada enfermedad. Más aun cuando los medicamentos antivirales son diferentes de los antibióticos. Son medicamentos recetados (pastillas, líquidos o polvos de inhalación) y no son de venta libre.
La novedad en el tratamiento de la influenza
La novedad la trae un nuevo parche que está pensado para vacunarse en casa, que cosa más cómoda, ha mostrado ser exitoso en una primera etapa de pruebas clínicas con adultos, lo que abre una puerta a la esperanza en el tratamiento de esta enfermedad viral. Las características de esta nueva herramienta de la ciencia son las siguientes: El parche tiene unas microagujas que se disuelven en tu piel, administrando con seguridad y efectividad una dosis de vacuna contra la influenza, sin que tener que pasar por la tortuosa experiencia de que la enfermera clave tus nalgas con las benditas inyecciones, que por generaciones se han convertido en el terror de todos los enfermos.
El estudio que se ha desarrollado, y que se encuentra publicado en el prestigioso medio de información científica Lancet, ha dado buenos resultados en su etapas de pruebas y reportó que las personas que usaron este parche tuvieron una respuesta inmune similar a la de quienes recibieron la vacuna convencional, lo que se puede considerar como un excelente primer paso. Y, mejor aún, buena parte de los usuarios que participaron de las pruebas manifestaron que el parche opera de manera satisfactoria y calificaron esta experiencia como indolora. Claramente es un paso adelante en el tratamiento de esta enfermedad.
Sobre la eficacia
Tal como informa la revista científica Science News, la función del parche es que elimina la necesidad de usar una aguja como medio de inoculación, en este caso se puede decir que el remedio es mejor que la enfermedad, y como se puede conservar a temperatura ambiente por al menos un año, otro beneficio ya que las vacunas no pueden ser resguardadas en esas condiciones menos de tres meses, por lo que no requiere refrigeración, como otras vacunas. A las claras todo un beneficio para el tratamiento de este complejo cuadro viral.
El nuevo producto podría llegar a venderse en las farmacias, haciendo que la vacunación sea más parecida a comprar una aspirina que a ir al médico, lo que permite juntar una serie de procesos en el tratamiento de esta enfermedad. Junto con lo anterior, los resultados señalan que se podría ayudar a que la distribución de la vacuna a otros países sea más sencilla, cosa que es recalcada por los autores del estudio.
Myron Levine, experto en vacunas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore, señala que se realizarán más pruebas con el parche, pero que este ha sido un buen comienzo. «Me encanta la idea de no tener que preocuparse por una jeringa y una aguja».