La Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió en una sesión de emergencia para abordar la crisis en Gaza, ante el estancamiento del Consejo de Seguridad y las cada vez más alarmantes condiciones en el enclave. En un paso crucial, el órgano aprobó un proyecto de resolución liderado por Jordania, que solicita una tregua humanitaria inmediata y duradera en la región.
La resolución recibió un amplio apoyo en la Asamblea General, con 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones. Esta resolución insta a todas las partes involucradas en el conflicto a acatar el derecho internacional humanitario y a garantizar el suministro continuo, suficiente y sin obstáculos de suministros y servicios esenciales a la Franja de Gaza.
Un aspecto crucial de la resolución es la «exigencia» de la liberación incondicional de todos los civiles que están siendo mantenidos en cautiverio. Además, se hace hincapié en que estos prisioneros deben recibir un trato humano y ser tratados de acuerdo con las normas del derecho internacional.
La resolución también incluye una enmienda presentada por Canadá, que «rechaza y condena inequívocamente los atentados terroristas perpetrados por Hamás» en Israel desde el 7 de octubre, así como la toma de rehenes. Esta enmienda fue sometida a votación y obtuvo 88 votos a favor, 55 en contra y 23 abstenciones, pero no alcanzó los dos tercios de los votos necesarios para ser adoptada.
La posición de los países latinoamericanos en esta votación varía, con Chile votando a favor de la tregua humanitaria, mientras que Guatemala y Paraguay votaron en contra. Uruguay, Haití y Panamá se abstuvieron en la votación.
La aprobación de esta resolución es un paso importante hacia la búsqueda de una solución a la crisis en Gaza y el alivio del sufrimiento de la población civil en medio del conflicto en curso.
