En tan solo 17 días en el poder, Javier Milei ha enviado al Congreso argentino un proyecto de «ley ómnibus» que representa la tercera y más extensa parte de su plan de reformas liberales, con el objetivo de «cambiar la historia argentina».
El flamante presidente anunció 10 «medidas de emergencia» para abordar la crisis económica en sus primeras 48 horas de mandato, incluyendo una drástica devaluación del peso que provocó una fuerte caída de su valor frente al dólar en un solo día.
En su segunda semana en el cargo, Milei dio a conocer un polémico «decreto de necesidad y urgencia» (DNU) a través de una cadena nacional, con el cual el Poder Ejecutivo busca modificar o derogar 366 leyes que regulan diversos sectores de la economía.
Este «megadecreto» ha generado controversia y enfrenta cuestionamientos legales, provocando protestas como los «cacerolazos» y manifestaciones populares.
«Emergencia pública»
Una de las disposiciones más notables y controvertidas de este proyecto es la declaración de «emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2025».
Este período podría ser extendido por el Poder Ejecutivo nacional hasta por un máximo de dos años adicionales.
En la práctica, esta medida otorgaría a Milei la autoridad para tomar decisiones sobre todos estos asuntos, que actualmente solo pueden ser legislados por el Parlamento.
En resumen, Milei tendría el control tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo durante su mandato de cuatro años, aunque esta propuesta polémica es considerada poco probable de ser aprobada por los legisladores del partido oficialista La Libertad Avanza, que actualmente son minoría, según la opinión de muchos analistas.»
