El sábado pasado, al menos trece personas perdieron la vida en la ciudad argentina de Bahía Blanca, ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires, tras un intenso temporal de viento y lluvia.
Según informes de los medios locales, las ráfagas de viento causaron el colapso del techo del Club Bahiense del Norte, donde se estaba llevando a cabo una exhibición de patinaje, resultando en más de una docena de víctimas mortales y múltiples heridos.
El municipio de Bahía Blanca calificó la situación como una auténtica catástrofe y señaló que se registraron tormentas con vientos que alcanzaron velocidades de hasta 140 kilómetros por hora, dejando a gran parte de la ciudad sin electricidad.
Los equipos de bomberos locales continúan trabajando incansablemente en las labores de rescate para liberar a varias personas heridas que permanecen atrapadas bajo los escombros.
Por su parte, la oficina del Presidente Javier Milei anunció a través de su cuenta de Twitter que «el Gobierno Nacional está monitoreando de cerca la delicada situación ocasionada por la tormenta eléctrica en la Provincia de Buenos Aires. Recomendamos a la población seguir las actualizaciones del servicio meteorológico y, en caso necesario, permanecer en sus hogares durante la madrugada».
