En tiempos en que el agua se ha vuelto un bien en extremo requerido, ya sea por el aumento desmesurado de la de población en el planeta o los altos niveles de contaminación provocados por el desarrollo inaudito de las industrias, se hace urgente la creación de programas que permitan contar con el vital elemento de forma permanente.
De esta forma el desarrollo de la tecnología ha propiciado las herramientas que permiten avanzar en contar con instrumentos que nos ayuden a descontaminar el agua y, de esta forma, salvar una de las necesidades que hoy tiene el ser humano en su existencia.
La actualidad del agua potable
Tenemos claro que en la actualidad, por los motivos anteriormente señalados, la contaminación del agua potable es un grave problema de salud pública, el que ha causado cantidades importantes de epidemias y, por cierto, de miles de muertes a lo largo de los años. Este problema puede causar enfermedades que pueden llegar a ser mortales, como ocurre en muchas de las zonas más pobres del mundo y de las cuales nos podemos enterar a través de los diferentes espacios noticiosos.
Hoy sabemos que tanto el cloro, como otros otros agentes y productos pueden ayudar en la desinfección, pero además de ser potencialmente dañinos para la salud de los seres humanos, no son todo lo efectivos que quisiéramos cuando entre los contaminantes hay bacterias y otros microorganismos que son muy resistentes, ya que se adaptan a los productos que han sido creados para su eliminación.
Herramientas de descontaminación del agua
Para dotar de una nueva herramienta en la lucha por desinfectar y descontaminar las aguas, se llevado a cabo un nuevo estudio, el que describe el desarrollo de pequeños robots, herencia de la nano tecnología, que pueden llegar a sumergirse y desplazarse por el agua, logrando con ello poder ir limpiando las bacterias que hay en ella, según informa el medio Noticias de la Ciencia.
Estos pequeños robots se pueden caracterizar como pequeñas partículas esféricas que cuentan con dos hemisferios de diferentes materiales: Uno de magnesio, que logra reaccionar con el agua para que pueda producir burbujas de hidrógeno que propulsan a los mismos microbots una vez que se encuentran sumergidos, y otro formado por capas alternas de hierro y oro y cubiertas por nanopartículas de plata, las que tienen la capacidad de atraer los contaminante.
¿Cómo funciona? Se preguntará el lector o lectora. Bueno, el oro atrae a las bacterias del agua, las que se adhieren a él para luego poder ser eliminadas por las nanopartículas de plata.
La investigación y los resultados de este trabajo fueron publicado en la revista ACS Applied Materials & Interfaces y estuvo dirigido por la investigadora Diana Vilela, del grupo Smart Nano-Bio-Devices del IBEC en Catalunya, España.
Algunos ensayos científicos
«Nuestros ensayos en el laboratorio muestran que los microbots pueden navegar a través del agua durante unos 15 a 20 minutos antes de quedarse sin magnesio y, en este tiempo, son capaces de atrapar más del 80% de las bacterias E. coli en agua con una alta concentración de ellas», explica Samuel Sánchez, profesor en ICREA y responsable del grupo de trabajo de Smart Nano-Bio-Devices, citado en NCYT.
«Después, debido a las propiedades magnéticas del hierro, los microbots pueden ser recogidos facilmente con un imán, sin dejar ningún residuo en el agua», agrega Sánchez a la hora de explicar las funciones de cada uno de los componentes de estos mecanismos robóticos especializados en la descontaminación de las aguas.
Los investigadores pudieron realizar esta notable investigación dado que recibieron el financiamiento de la Fundación Alexander von Humboldt en Alemania, el Consejo Europeo de Investigación y el Instituto Max Planck, también de Alemania.
